lunes, 29 de mayo de 2006

TIEMPO DE EDUCAR

"Si quieres construir una nave, no reúnas a los hombres para hecrles recoger la madera, para distribuir las tareas, y dividir el trabajo; sino enséñales la nostalgia del mar amplio e infinito"
Antoine Saint Exupery

En una época de confusión e incertidumbre como la nuestra esta campaña señala el punto a partir del cual se puede construir una civilización, que no puede existir sin cultura y por tanto sin EDUCACIÓN. Cito: Educar significa introducir a la persona en la realidad, profundizar en el sentido que tienen las cosas, descubriendo su valor. Implica por tanto despertar preguntas decisivas para la vidad: yo, ¿Qué soy?, las cosas, ¿por qué me sorprenden? ¿para qué sirve todo lo que hay en el mundo?¿Qué significa este deseo de felicidad tan grande que tengo?. La educación no es solamente instrucción, no debe renunciar a transmitir el significado de la realidad que se estudia.

La PLATAFORMA CÍVICA PRO EDUCACIÓN ha lanzado la campaña
"TIEMPO DE EDUCAR" que aconsejo os leáis, porque es una auténtica maravilla.Si quereis leer el contenido de la campaña y adheriros a ella podeis hacerlo a traves de la página:
www.tiempodeeducar.org

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta muy bien que se haya constituido una Plataforma cívica en pro de la educación,sus principios son esenciales para formar personas-ciudadanas de nuestros días.
Creo que un buen maestro debe tener el arte de dirigir a las personas, de sacar todo el partido posible de cada una.
Debe enseñar a utilizar el talento de cada alumno para conseguir que las cosas se hagan bien, dentro del marco de la experiencia cotidiana, del trabajo bien hecho, de la capacidad de observación y de una carga sólida de valores humanos.
Aunque muchas matriculas de honor en la carrera no siempre coincide con el éxito en la vida.
Hay cuestiones fundamentales que se aprenden y enseñan en otros ambientes:el sentido de la disciplina, la capacidad de motivarnos,de perseverar en lo que nos hemos propuesto, a controlar los impulsos, a no esperar siempre un premio por deberes obligatorios, a regular nuestro estado de ánimo, a evitar que la angustia mengüe nuestra capacidad racional y algo verdaderamente importante: la capacidad de conectar con los demás, de confiar en ellos.
Si a nivel institucional algo falla en la educación tenemos todos la gran responsabilidad de transmitir convicciones y formas de actuar que nos hacen más personas.