viernes, 26 de agosto de 2011


Yo confieso: soy un puto empresario.....


Esta mañana he hecho algo inaceptable..... he firmado tres contratos de trabajo. Tres personas que estaban en el paro tendrán que ponerse a trabajar en mi empresa. Les he privado de subsidios y toda clase de privilegios. A partir de ahora tendrán que madrugar, desplazarse hasta su lugar de trabajo, trabajar en una fábrica ocho horas cinco días a la semana, volver tarde a casa, incluso puede que algunos días tendrán que comer fuera de casa o traerse la comida a la empresa en una fiambrera. Tendrán que colocar a los niños en una guardería, buscar a alguien que cuide de los abuelos..... La conciliación con la vida familiar a hacer puñetas. Ya no podrán hacer fiesta y vacaciones cuando les vaya bien... tendran que hacerlas cuando yo les diga y según le convenga a la empresa. Incluso algún día, si hay mucho trabajo, tendrán que quedarse a trabajar alguna hora más. A partir de ahora les tendré que retener parte del sueldo, tendrán que hacer declaración de renta y pagar impuestos. Y encima cuando se encuentren mal y no se vean con ánimos de venir a trabajar tendrán que ir al CAP, pedir la baja y traerla a la empresa.

Pero eso no es todo...... Los he contratado porque "nos ha caído" (es una forma de decir...) un pedido y necesito fabricar más durante un tiempo. Si lo hacemos bien y al cliente le van bien las cosas puede que "nos caiga" algún otro pedido.... pero eso no lo sé seguro.... Tampoco sé si los bancos me renovarán los créditos y las polizas en los próximos meses. Tampoco estoy muy seguro si los clientes me podrán seguir pagando o alguno se quedará por el camimo y me dejará colgada alguna factura. Tampoco sé que medidas va a tomar la administración para resolver "sus problemas".... igual me suben la electricidad y el agua un 10% sin avisar, o me modifican el impuesto de sociedades y ya no puedo compensar las pérdidas de los últimos años, o vete a saber... igual me cae algún nuevo impuesto o tasa municipal.... o peor... igual se les ocurre, cuando más lo necesito,  recortarme las ayudas para internacionalización, I+D, formación de los trabajadores,..... Tampoco sé si me van a subir los intereses y las comisiones bancarias. Lo admito.... soy un cobarde.... ¿Y a quíen va a pagar mi falta de corage? Pues los pobres trabajadores que he contratado esta mañana. Lo confieso... les he hecho un contrato basura.... temporal.... solo les aseguro empleo hasta Navidades... 4 meses. Soy un puto empresario explotador.....  Claro que si todo va bien... el cliente sigue sano y nos pasa otro pedido.... y todo lo anterior no se cumple.... Hasta podría ser que la empresa vaya algo mejor y por Navidades me sienta algo más valiente.... y podría ser que les renueve el contrato. Y si encima son buenos profesionales igual empiezo a tener miedo de que les ofrezcan trabajo en otro sitio y se me vayan.... y si los necesitio puede que les ofrezca un contrato fijo para que se queden en mi empresa...... Pero todo eso es pura ficción...

Pero aún hay más.... Estos pobres trabajadores vendrán a trabajar a mi fábrica, renunciando a un montón de privilegios, por un sueldo miserable. No llega ni a una sexta parte de lo cobra el alcalde de mi pueblo. Cualquier diputado cobra cuatro veces más. Eso si... les pago algo mejor que lo que marca el convenio pactado entre sindicatos y patronal.... faltaría más!

Es duro confesar..... A veces pienso cómo he podido llegar hasta aquí. Yo era un tio listo, sacaba buenas notas y estudié una buena carrera. Podría haber sido cualquier cosa:  un asalariado con un montón de derechos y un buen sueldo, un buen funcionario con una carrera brillante y el futuro asegurado.... incluso un creo que hubiese podido ser un buen político y hacer fortuna. Pero decidí ser empresario! ¿Por qué? ¿Tradición familiar? .... Lo jodido de decisiones como esta es que luego cuesta mucho cambiar. Por lo menos tengo la posibilidad de rectificar con mis hijos.... hace tiempo que les intento inculcar valores como el que cualquier profesión es buena antes que ser un asqueroso empresario. 

En fin.... el caso es que soy un puto empresario....  y encima industrial!!! El malo de la película, el explotador sin corazón, el que vive del cuento, el especulador salvaje, el vecino ruidoso indeseable, el que se pasa la vida intentando deufradar a hacienda, intentado contaminar el aire, el que pone cada día la salud de sus trabajadores en peligro, el que se pasa el día en el trabajo para no tener que soportar a sus hijos y a su familia......

Hay que joderse!!!

Nota: la ilustración que acompaña este articulo está sacada de un libro de texto de economía de bachillerato, concretamente del capítulo que ilustra la figura del empresario. 

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