lunes, 4 de septiembre de 2006

LA FELICIDAD ES UNA QUIMERA, EL MUNDO ES HOSTIL

Al principio de nuestra vida aspiramos a la felicidad, pero al final de ella, estamos dominados por el temor porque nos damos cuenta de que toda felicidad es una quimera. Después de años de experiencia, algunos hombres con suerte, entienden que la vida no trae felicidad, por lo menos no felicidad duradera; el que en esta vida la busque será desdichado. Schopenhauer considera que más que buscar la felicidad o el placer, los hombres sensatos aspiran más bien a la ausencia de dolor. No hay que olvidar que si el dolor es lo positivo y el bienestar es lo negativo, la felicidad de una vida, debe ser evaluada no según el placer, sino más bien según la ausencia de dolor.

El hombre identifica el conseguir o lograr lo que desea, con el bienestar. Pero este bienestar nunca puede ser duradero; así que en cuanto hemos conseguido algo, se iniciará de nuevo la lucha por conseguir algo más, y nos veremos enfrascados en una lucha sin fin contra el mundo que se nos resiste y que todo lo pone fuera de nuestro alcance; a cada instante buscando algo nuevo, persiguiendo la felicidad.

Todo lo que necesitamos nos resulta adverso. Necesitamos lo que no tenemos y sentimos que deberíamos tener. La relación que surge entonces entre el individuo que desea, y lo deseado se experimenta como una tensión. La carencia nos presenta lo deseado hostil, como algo que se nos opone. La necesidad se manifiesta en deseo, el deseo es la expresión de la carencia. Todo lo que deseamos, queremos o necesitamos se nos resiste,
"todo tiene una voluntad hostil, que es preciso vencer"
.

La vida del hombre, explica Schopenhauer, es una perpetuo combate, un eterno conflicto no sólo contra los males abstractos, la miseria o el hastío, sino también contra los mismos hombres. La lucha de la existencia la peleamos diariamente, comandados por la carencia, en un número infinito de pequeñas batallas contra todo lo que deseamos.
"La vida es una guerra sin tregua, y se muere con las armas en la mano."

.......de mi amigo XTM, gracias.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Autrefois
tu étais curieux,
des choses et de leurs contextes.
Tu avais le temps pour toi-même,
et pour les autres.
Tu amais aider les pauvres.
Tout cela meublait ta vie.
Maintenant tout tourne autour d´une seule chose: L´argent, seulement l´argent.
C´est lui qui agrandit tes espoirs.
C´est lui qui te tourmente.
Et c´est pour liu qui tu travailles.
Si tu pouvais te souvenir
hier ton esprit était sain.
Ta consciencie tranquille.
Tes horizons larges.
Et grand était ton coeur".
Cette nouvelle richesse t´a appauvri."

Idrissa Keïta

Xavi Terns dijo...

Creo Carlos que estoy en la crisis de los 40, yo pense que era cumplir los 40 y entrabas en plena crisis, a mi se me ha retrasado 2 años y ahora a los 42 veo cosas que antes no veía y no sabia valorar.
Debemos hacer un esfuerzo en ser felices, alejarnos de los caminos que hemos tomado por equivocación, no seguir en ellos por rutina aceptando lo mediocre, no nos deben dar miedo los cambios.
Estamos totalmente de acuerdo con lo que comentas sobre el materialismo y la infelicidad que produce, son otros valores los que nos van a dar la felicidad, solo tenemos una vida y debemos disfrutarla al máximo, seria francamente un desastre tener que lamentarnos de viejos de no haber escogido el camino correcto para ser felices porque ya no habrá vuelta atrás.

Anónimo dijo...

Chicos, las crisis de los 30, 40 o 50 no existen;son miedos que nos creamos nosotros mismos por no haber encontrado la felicidad plena hasta entonces.
No podemos pasarnos la vida pensando en cosas futuras que deseamos y que nos inquietan por verlas casi imposibles de alcanzar.
Vivamos el día a día consecuentemente con lo que somos y con lo que tenemos en ese momento, a veces no lo valoramos lo suficiente y ansiamos cambiar hacia cosas mejores pero que no siempre resultan serlo.
Deseamos un coche nuevo, una casa nueva,unos viajes alucinantes,una familia nueva, una pareja nueva,unas amistades nuevas,y no nos paramos a pensar que lo que ya tenemos es más que suficiente para vivir y encontrar la felicidad propia y de los nuestros.
Ahora sí,de cara a los demás, debemos ayudar en lo posible e los necesitados que a veces tambien los tenemos dentro de nuestra familia o en nuestro entorno. Primero a los de casa, luego a los de fuera (ONG, casals de acollida, etc)