jueves, 13 de julio de 2006

VOLVER A EMPEZAR

Como que veo que este tema de las relaciones de pareja sigue suscitando interés y debate entre mis "lectores" he decidido publicar un nuevo post sobre la cuestión. Aunque los postulados generales son muy básicos, espero que sepais encontrar algunas claves que os lleven a la reflexión, y si es posible..... a la acción. Recordad esa frase que os escribía hace unos días en ese célebre post sobre la alegría: "la acción produce transformación, la actividad tan solo consume recursos".

Todas las relaciones de pareja suelen comenzar como historias maravillosas en las que todo parece ser color de rosa, pero con el tiempo la rutina y las pequeñas dificultades diarias pueden deteriorar esa unión si no se las maneja adecuadamente.

En general, cuando recién conocemos a alguien por quien nos sentimos atraídos ponemos en juego todo nuestro abanico de técnicas de seducción, orientando nuestro comportamiento a conquistar el corazón de la persona elegida.

Si lo logramos, comienza entonces una relación de pareja en la cual, durante el primer tiempo, cuidamos cada detalle y revivimos mentalmente una y otra vez los momentos agradables vividos junto a esa persona. Esto potencia la relación, la nutre y aumenta nuestros deseos de compartir nuestro tiempo con la persona en cuestión.

Al principio, cuando algo nos molesta, solemos dejarlo pasar y preferimos concentrarnos en los recuerdos gratos, pero llega un momento en que la suma de pequeños problemas y desencuentros trae consigo consecuencias que en ocasiones pueden resultar nefastas.

Suele ocurrir entonces que lentamente pasamos de revivir los momentos agradables a rememorar las dificultades.

Es muy útil en estos casos revisar nuestros recuerdos para rescatar intencionalmente aquellos instantes placenteros en que nuestro corazón se aceleró marcadamente sólo con un beso, o algún gesto de amor nos estremeció al punto de dejarnos atónitos.

Esa es la estrategia que usan quienes viven enamorados, se concentran casi exclusivamente en los buenos momentos vividos junto a la persona amada.

Esta forma de proceder, si bien puede ser muy efectiva, entraña un riesgo, y es que igualmente aparecerán las dificultades -ya que forman parte de la vida misma-, y habrá que resolverlas de modo que no afecten a la pareja o lo hagan en el menor grado posible. Para esto, puede ser de gran utilidad reflexionar sobre algunos puntos.

La mayoría de los problemas de pareja pueden ser entendidos como problemas de comunicación, pues es frecuente creer que el otro debería saber lo que necesitamos aún sin que se lo digamos.

Mientras esta creencia persista estaremos condenados a la decepción, esperando algo que probablemente nunca llegará, pero no por falta de comprensión de nuestra pareja, sino porque nunca hicimos el pedido adecuadamente.

Hay ciertas áreas que suelen ser puntos de conflicto, y por ello es conveniente asegurarse de que se haya llegado a un acuerdo satisfactorio para ambos en las mismas.

Estas áreas son: las relaciones con la familia extendida, el equilibrio entre el tiempo compartido y los intereses individuales, la sexualidad.....

Si cada uno puede expresar sus deseos y preocupaciones abierta y honestamente, muchos inconvenientes podrán ser resueltos. Para ello es condición necesaria que ambas partes se escuchen y sean lo suficientemente flexibles como para aceptar el punto de vista del otro, que no tiene por qué coincidir con el propio.

En una relación de pareja no existe el equilibrio perfecto. En nuestras primeras relaciones solemos buscar la complementariedad; es un mecanismo natural - casi instintivo - orientado a formar una familia, a educar unos hijos. El objetivo es más un conjunto lo más completo posible que no una pareja con muchos puntos en común. En segundas relaciones los objetivos suelen cambiar. Se busca mas un otro yo, alguien con quién compartir aficiones, puntos de vista. No por eso es más fácil. Las áreas de conflictos cambian y la comunicación sigue siendo una de las claves de éxito.

Quizás otra de las claves es la de aceptar y llegar a valorar las diferencias como algo que enriquece la relación. Cuando hacemos balance de nuestra relación un punto fundamental es comprobar que esa relación nos hace crecer. Una relación debe evolucionar y nos debe hacer evolucionar individualmente. Una relación que no evoluciona día a día, o que nos "corta las alas", esta muerta.

Uno de los mayores atractivos de una relación estable radica precisamente es esa posibilidad de evolucionar, de mejorar, de perfeccionar,.... Esta claro que las relaciones ocasionales no pueden cubrir esta área, ya que siempre suponen un volver empezar.

Pero hay algo fundamental: en la pareja, como en muchas otras áreas de la vida, no hay que perder nunca la capacidad de sorprender ni la de sorprenderse ..... La sorpresa es una de las mejores formas de seducir, aunque para poder utilizarla adecuadamente la otra parte debe estar dispuesta a que la sorprendan.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

La acción si produce transformación,pero es el paso del tiempo el que nos hace cambiar como personas,no cambia la personalidad ni el carácter,sino la manera de entender la vida,de entender a los demás,de relacionarte con la gente y con el mundo.
Dos personas de distinta sensibiliad,que ven el mundo de manera diferente,con intereses propios,de sexos opuestos...Es complicado que con el paso del tiempo la relación siga siendo tan fructifera como al inicio.
Los hombres son simples,las mujers complejas,es complicado el acople.Las quejas de las mujeres son de difícil comprensión para los hombres que intentan analizarlo todo desde la lógica y la razón.
Hay que ceder por ambas partes, salir del yo para conocer y comprender al otro.
Las mujeres desean que aparezca el hombre perfecto: encntador, divertido,sensible,educado,atento, fuerte,pura pasión...un milagro. El listón se pone muy alto, la ingenuidad es a veces nefasta,y cuando aparece o se piensa en transformalo en lo que les gustaría que fuese se crean falsas esperanzas cambiarle;lo asumes y lo aceptas o lo rechazas y lo dejas.
La sorpresa en la pareja,cuando ya no se tienen intereses comunes resulta la mayoría de los casos molesta, no apetece lo que desea el otro sino lo que a tí te gustaría.

Anónimo dijo...

said quiero decirte que tu opinion es generalizada , que todas las mujeres no somos asi, por mi parte soy por demas comprensiva y respetuosa de la otra persona , pero como a todos yo siendo asi a mi pareja parese haberle aburrido , el mundo del amor es muy complicado.

Anónimo dijo...

que pena que este blog esté inactivo, pues es muy entretenido, lo he descubierto por casualidad, y he estado una hora leyendolo, ah y el nombre de "mis pensares" es muy gracioso.