domingo, 2 de julio de 2006

EL PROFETA


Desde hace unos días mi post sobre la alegría ha suscitado cierto debate entre mis amistades sobre como debe ser la relación de pareja. Un amigo me envía este escrito:


…dejad que en vuestra unión

crezcan los espacios.

Y dejad que los vientos del

cielo dancen entre vosotros.

Amaos uno a otro, más no

hagáis del amor una prisión.

Mejor es que sea un mar

que meza entre las orillas

de vuestra alma.

Llenaos mutuamente las copas,

pero no bebáis sólo en una.

Compartid vuestro pan, más

no comáis de la misma hogaza.

Cantad y bailad juntos, alegraos,

pero que cada uno de vosotros

conserve la soledad para

retirarse a ella a veces.

Hasta las cuerdas de un laúd

están separadas, aunque vibren

con la misma música.

Ofreced vuestro corazón, pero

no para que se adueñen de él

porque sólo la mano de la vida

puede contener vuestros corazones.

Y permaneced juntos, más no

demasiado juntos:

porque los pilares sostienen

el templo, pero están separados.

Y ni el roble ni el ciprés crecen

el uno a la sombra del otro.

Por Gibran Jalil Gibran poeta, filósofo y artista Libanés del siglo XIX.

Gibran Jalil Gibran plasma en su obra “El profeta” (Edad) su pensamiento sobre cómo debe ser la perfecta relación de pareja.


"Aquello que nos separa debería ser precisamente lo que nos une"


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cada miembro de la pareja tiene derecho a sus momentos de intimidad,a desarrollar sus proyectos, sus aficiones, sus ilusiones sin sentirse coartado por el otro. Pero este distanciamiento no debe hacer daño emocionalmente al otro porque se sentira alejado de su pareja.
Tambien es cierto que uno de los dos no debe vivir a la sombra de la pareja y para conseguirlo es fundamental tener unos objetivos comunes de vida en pareja,de compromiso,de unión y de entrega sin miedo a perder libertad...
Si se piensa que comprometiendose a vivir juntos se resta y no se suma...o sea que exiten más cosas que perdemos de las que ganamos...tiene más fuerza el temor al fracaso que la expectativa de lo positivo que está por venir...uno tiene que ser consciente de sus propias capacidades, sino aparecen los temores e inseguridades haciendole a uno más frágil y débil ante las circunstancias y la persona tiende a huir.
La sabiduría de vida nos puede acercar a la felicidad.
La sabiduría es un autentico tesoro, tan valioso que no puede comprarse porque no tiene precio.
Si quieres vivir sabiamente contén tus deseos, no te apegues al yo, aprende del sufrimiento y ama.
El amor verdadero es para siempre...para todos los momentos de nuestra vida!