miércoles, 13 de septiembre de 2006

Una familia encuentra un cocodrilo de casi un metro en un pantano de Collserola
El ejemplar en edad adulta puede alcanzar los 2,5 metros
13/09/2006

Barcelona. (EFE).- Una familia que paseaba por la montaña de Collserola, en el municipio de Sant Cugat del Vallés (Barcelona), localizó ayer un cocodrilo de casi un metro de largo en un pequeño pantano de esta zona boscosa próxima a la ciudad de Barcelona.

El ejemplar capturado es un joven caimán yacaré (caimán crocodylus) de unos noventa centímetro de largo, que en edad adulta puede alcanzar los 2,5 metros, y cuyo cautiverio, además de ser peligroso, es caro y molesto, por lo que muchos ejemplares acaban siendo abandonados en hábitats que, erróneamente, sus propietarios consideran adecuados.

El animal fue hallado por una familia que pasaba el día en el pantano de Can Borrell y que, mientras observaba las carpas del lago, vio cómo entre los peces se movía un pequeño cocodrilo, según ha informado el departamento de Medio Ambiente.

Antes de avisar al Cuerpo de Agentes Rurales, la familia decidió sacar el animal de allí por cuenta propia, sin valorar las consecuencias del acto, intentando capturarlo con la ayuda de un lazo y una camiseta. Sin embargo, el cocodrilo mordió a uno de sus captores, sin que, por suerte, la herida le comportara graves consecuencias, ya que un animal de esta especie podría haber provocado heridas de consideración.

Tras el incidente, la familia optó por alertar del peculiar hallazgo al Cuerpo de Agentes Rurales, que se hizo cargo del animal y lo trasladó hasta el Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Cataluña, en Masquefa (Barcelona).

El caimán crocodylus, originario de sudamérica, es un animal de climas cálidos, lo que hace que en latitudes como estas difícilmente soporten las temperaturas invernales. La liberación de especies exóticas en el medio natural es un hecho cada vez más frecuente que pone en peligro la seguridad de las personas y el equilibrio de los sistemas naturales, ya que interfieren en los ecosistemas.

Las dos especies que más frecuentemente se abandonan son la tortuga de Florida y la iguana, según indica la conselleria, que recuerda que el abandono de animales exóticos, además de una grave irresponsabilidad, es constitutivo de una infracción penal, punible con penas de entre cuatro meses y dos años de prisión.

lunes, 4 de septiembre de 2006

LA FELICIDAD ES UNA QUIMERA, EL MUNDO ES HOSTIL

Al principio de nuestra vida aspiramos a la felicidad, pero al final de ella, estamos dominados por el temor porque nos damos cuenta de que toda felicidad es una quimera. Después de años de experiencia, algunos hombres con suerte, entienden que la vida no trae felicidad, por lo menos no felicidad duradera; el que en esta vida la busque será desdichado. Schopenhauer considera que más que buscar la felicidad o el placer, los hombres sensatos aspiran más bien a la ausencia de dolor. No hay que olvidar que si el dolor es lo positivo y el bienestar es lo negativo, la felicidad de una vida, debe ser evaluada no según el placer, sino más bien según la ausencia de dolor.

El hombre identifica el conseguir o lograr lo que desea, con el bienestar. Pero este bienestar nunca puede ser duradero; así que en cuanto hemos conseguido algo, se iniciará de nuevo la lucha por conseguir algo más, y nos veremos enfrascados en una lucha sin fin contra el mundo que se nos resiste y que todo lo pone fuera de nuestro alcance; a cada instante buscando algo nuevo, persiguiendo la felicidad.

Todo lo que necesitamos nos resulta adverso. Necesitamos lo que no tenemos y sentimos que deberíamos tener. La relación que surge entonces entre el individuo que desea, y lo deseado se experimenta como una tensión. La carencia nos presenta lo deseado hostil, como algo que se nos opone. La necesidad se manifiesta en deseo, el deseo es la expresión de la carencia. Todo lo que deseamos, queremos o necesitamos se nos resiste,
"todo tiene una voluntad hostil, que es preciso vencer"
.

La vida del hombre, explica Schopenhauer, es una perpetuo combate, un eterno conflicto no sólo contra los males abstractos, la miseria o el hastío, sino también contra los mismos hombres. La lucha de la existencia la peleamos diariamente, comandados por la carencia, en un número infinito de pequeñas batallas contra todo lo que deseamos.
"La vida es una guerra sin tregua, y se muere con las armas en la mano."

.......de mi amigo XTM, gracias.

miércoles, 26 de julio de 2006

¿SOMOS FELICES?

El exceso de información y la falta de reflexión nos lleva a desconocer cuales son las fuentes de felicidad y a perseguirla de forma errónea y, por tanto, frustrante.

¿Cómo puede ser Nigeria el país más feliz del mundo?

Un grupo de expertos dedicado a investigar sobre una base de datos de 80 países ha determinado que el país más feliz del mundo es Nigeria. Es mas, otros estudios de este mismo grupo de científicos sorprenden, dado que a partir de unos 15/18.000€ de renta per cápita, la felicidad de un país tiende a disminuir (Simposio sobre la Economía de la Felicidad celebrado en marzo de este año en Los Ángeles).

Estos datos ¿son por qué la gente está mejor informada y es cierto aquello de que un pesimista es un optimista bien informado o por qué es cierto que el dinero no trae la felicidad? Me inclino mas por lo segundo: el actual contexto nos lleva a un mayor horario de dedicación al trabajo sin tener en cuenta como afecta a la faceta de los individuos como miembros de una familia a la que debe dedicársele tiempo; la presión social lleva a una acumulación de bienes sin poder disfrutar de los ya adquiridos (segundas residencias, viajes, ....) y como consecuencia se genera, por ejemplo, estrés e insomnio; la libertad se contempla sin límites, lo que antes se denominaba libertinaje, con sus consecuencias negativas para la misma persona que lo practica. Es decir, todos, empezando por los gobiernos, sólo medimos la felicidad por la acumulación de riqueza material.

Otros estudios nos dan pinceladas de cómo se puede perseguir la felicidad más acertadamente. Podemos decir que existen tres niveles de motivaciones que, en cuanto más se superan, más felices hacen las personas:

  • Las intrínsecas que son aquellas que permiten cubrir las necesidades materiales (la casa, el coche, la salud, etc....)
  • Las extrínsecas que dan a los individuos un reconocimiento personal en frente de otros (la amistad, reputación, autoridad sobre los hijos, etc...)
  • Las transcendentales que son las que mueven a realizar acciones por una causa justa donde no exista el egoísmo (pertenecer a organizaciones altruistas, creer y ser consecuente con los principios, la religión, etc....)

Estos tres ámbitos deben estar equilibrados y, de estar uno más presente que el resto, lleva a disfunciones graves, lo que vulgarmente denominamos ser un materialista, un fantasma o un lunático. En este sentido, el conocerse y contar con alguien muy íntimamente ligado (ese "alguien otro de verdad" en mi post de la alegría) puede permitir balancear esta anomalía, aunque a veces, si nos dejamos llevar, también puede comportar una falsa esperanza de felicidad. Así por ejemplo, si estamos de acuerdo en que los hijos se educan por lo que ven, unos padres materialistas (muchos regalos pero poco tiempo) recibirán las consecuencias de su desequilibrio cuando estos sean mayores y necesiten de ellos.

Como ejercicio deberíamos plantearnos en cada uno de los ámbitos mencionados unos objetivos motivantes por su ambición pero, al mismo tiempo, realistas, asumibles. Así, al igual que hacemos en nuestro trabajo, deberíamos auto imponérnoslos a nosotros mismos de forma explícita y autoevaluarnos, incluso implicar en ello a nuestros familiares y amigos. En este sentido, los objetivos materiales son más fáciles de cuantificar y lo importante es "conocerse a sí mismo" y ponerles unos límites. En cuanto a los extrínsecos, lo esencial es casi dejarse llevar, no querer aparentar o forzar las situaciones en exceso. Por último, muy pocas personas están realmente preparadas para una motivación trascendental ya que la sociedad actual es excesivamente materialista y la mayoría de los "imputs" que recibimos van en su contra. No obstante son los que más felicidad parece que otorgan.

En resumen, en la búsqueda de la felicidad no hay que dejarse llevar, sino más bien luchar activamente, cada uno a su manera.

jueves, 13 de julio de 2006

VOLVER A EMPEZAR

Como que veo que este tema de las relaciones de pareja sigue suscitando interés y debate entre mis "lectores" he decidido publicar un nuevo post sobre la cuestión. Aunque los postulados generales son muy básicos, espero que sepais encontrar algunas claves que os lleven a la reflexión, y si es posible..... a la acción. Recordad esa frase que os escribía hace unos días en ese célebre post sobre la alegría: "la acción produce transformación, la actividad tan solo consume recursos".

Todas las relaciones de pareja suelen comenzar como historias maravillosas en las que todo parece ser color de rosa, pero con el tiempo la rutina y las pequeñas dificultades diarias pueden deteriorar esa unión si no se las maneja adecuadamente.

En general, cuando recién conocemos a alguien por quien nos sentimos atraídos ponemos en juego todo nuestro abanico de técnicas de seducción, orientando nuestro comportamiento a conquistar el corazón de la persona elegida.

Si lo logramos, comienza entonces una relación de pareja en la cual, durante el primer tiempo, cuidamos cada detalle y revivimos mentalmente una y otra vez los momentos agradables vividos junto a esa persona. Esto potencia la relación, la nutre y aumenta nuestros deseos de compartir nuestro tiempo con la persona en cuestión.

Al principio, cuando algo nos molesta, solemos dejarlo pasar y preferimos concentrarnos en los recuerdos gratos, pero llega un momento en que la suma de pequeños problemas y desencuentros trae consigo consecuencias que en ocasiones pueden resultar nefastas.

Suele ocurrir entonces que lentamente pasamos de revivir los momentos agradables a rememorar las dificultades.

Es muy útil en estos casos revisar nuestros recuerdos para rescatar intencionalmente aquellos instantes placenteros en que nuestro corazón se aceleró marcadamente sólo con un beso, o algún gesto de amor nos estremeció al punto de dejarnos atónitos.

Esa es la estrategia que usan quienes viven enamorados, se concentran casi exclusivamente en los buenos momentos vividos junto a la persona amada.

Esta forma de proceder, si bien puede ser muy efectiva, entraña un riesgo, y es que igualmente aparecerán las dificultades -ya que forman parte de la vida misma-, y habrá que resolverlas de modo que no afecten a la pareja o lo hagan en el menor grado posible. Para esto, puede ser de gran utilidad reflexionar sobre algunos puntos.

La mayoría de los problemas de pareja pueden ser entendidos como problemas de comunicación, pues es frecuente creer que el otro debería saber lo que necesitamos aún sin que se lo digamos.

Mientras esta creencia persista estaremos condenados a la decepción, esperando algo que probablemente nunca llegará, pero no por falta de comprensión de nuestra pareja, sino porque nunca hicimos el pedido adecuadamente.

Hay ciertas áreas que suelen ser puntos de conflicto, y por ello es conveniente asegurarse de que se haya llegado a un acuerdo satisfactorio para ambos en las mismas.

Estas áreas son: las relaciones con la familia extendida, el equilibrio entre el tiempo compartido y los intereses individuales, la sexualidad.....

Si cada uno puede expresar sus deseos y preocupaciones abierta y honestamente, muchos inconvenientes podrán ser resueltos. Para ello es condición necesaria que ambas partes se escuchen y sean lo suficientemente flexibles como para aceptar el punto de vista del otro, que no tiene por qué coincidir con el propio.

En una relación de pareja no existe el equilibrio perfecto. En nuestras primeras relaciones solemos buscar la complementariedad; es un mecanismo natural - casi instintivo - orientado a formar una familia, a educar unos hijos. El objetivo es más un conjunto lo más completo posible que no una pareja con muchos puntos en común. En segundas relaciones los objetivos suelen cambiar. Se busca mas un otro yo, alguien con quién compartir aficiones, puntos de vista. No por eso es más fácil. Las áreas de conflictos cambian y la comunicación sigue siendo una de las claves de éxito.

Quizás otra de las claves es la de aceptar y llegar a valorar las diferencias como algo que enriquece la relación. Cuando hacemos balance de nuestra relación un punto fundamental es comprobar que esa relación nos hace crecer. Una relación debe evolucionar y nos debe hacer evolucionar individualmente. Una relación que no evoluciona día a día, o que nos "corta las alas", esta muerta.

Uno de los mayores atractivos de una relación estable radica precisamente es esa posibilidad de evolucionar, de mejorar, de perfeccionar,.... Esta claro que las relaciones ocasionales no pueden cubrir esta área, ya que siempre suponen un volver empezar.

Pero hay algo fundamental: en la pareja, como en muchas otras áreas de la vida, no hay que perder nunca la capacidad de sorprender ni la de sorprenderse ..... La sorpresa es una de las mejores formas de seducir, aunque para poder utilizarla adecuadamente la otra parte debe estar dispuesta a que la sorprendan.


martes, 11 de julio de 2006

LOS PILOTOS DE IBERIA, UNA IMPRESENTABLE CASTA DE PRIVILEGIADOS


La huelga salvaje protagonizada por los pilotos de Iberia durante siete días ocasionará a la compañía unas pérdidas mínimas de 5 millones de euros diarios y afectará a unos 200.000 pasajeros, según las estimaciones iniciales.

No está de más recordar las prerrogativas que disfruta está casta, integrada por 1.800 personas, en gran parte madrileños. El salario medio de estos privilegiados es de 150.000 euros anuales, por 59 horas de trabajo mensuales.

La comparación con otras líneas es elocuente. Por poner un ejemplo, los de Iberia vienen a ingresar entre un 80% y un 140% más que sus colegas de la aerolínea de bajo coste Easy-Jet.

Otro dado ilustrativo: un piloto que vuele el lunes a la capital colombiana, descansa todo el martes y al día siguiente regresa a Madrid. El resto de la semana lo dedica al sano deporte de no dar golpe. Por supuesto, en Colombia se aloja en un hotel de cinco estrellas, pagado por Iberia. La compañía se encarga de trasladarlo del avión al hotel y viceversa. Al llegar a Barajas, también corre a cargo del transporte hasta su domicilio.

Como saben que tienen la paella por el mango, el sindicato que agrupa a estos espabilados presiona a la compañía donde más le duele, con una huelga. Lo paradójico es que esta injustificable medida les saldrá gratis. En caso de conflicto laboral, los pilotos no perciben las dietas y horas de vuelo, pero resulta que por convenio tienen garantizado el cobro de 70 horas mensuales, tanto si las vuelan como si permanecen en tierra.

Como quiera que la media no suele superar nunca las 60 horas, pese a no haber trabajado durante la huelga recibirán el sueldo íntegro, menos las dietas. En definitiva, una auténtica tomadura de pelo.

Es de recordar que en los años 80 el presidente norteamericano Ronald Reagan tomó una decisión draconiana. En medio de una feroz huelga de los controladores aéreos que vulneraba las leyes vigentes, les propinó un ultimátum y, al no ser atendido, los despidió a todos de un plumazo. Y aquí paz y después gloria.

A buen seguro que la dirección de Iberia ha pensado en medidas similares. Lo que nadie sabe a ciencia cierta es si son factibles por nuestros lares celtibéricos. Lo que semeja a todas luces intolerable es que un minúsculo grupo de privilegiados paralice el transporte aéreo de un país y deje tirados a los ciudadanos, justo cuando comienzan sus anheladas vacaciones estivales.

domingo, 2 de julio de 2006

EL PROFETA


Desde hace unos días mi post sobre la alegría ha suscitado cierto debate entre mis amistades sobre como debe ser la relación de pareja. Un amigo me envía este escrito:


…dejad que en vuestra unión

crezcan los espacios.

Y dejad que los vientos del

cielo dancen entre vosotros.

Amaos uno a otro, más no

hagáis del amor una prisión.

Mejor es que sea un mar

que meza entre las orillas

de vuestra alma.

Llenaos mutuamente las copas,

pero no bebáis sólo en una.

Compartid vuestro pan, más

no comáis de la misma hogaza.

Cantad y bailad juntos, alegraos,

pero que cada uno de vosotros

conserve la soledad para

retirarse a ella a veces.

Hasta las cuerdas de un laúd

están separadas, aunque vibren

con la misma música.

Ofreced vuestro corazón, pero

no para que se adueñen de él

porque sólo la mano de la vida

puede contener vuestros corazones.

Y permaneced juntos, más no

demasiado juntos:

porque los pilares sostienen

el templo, pero están separados.

Y ni el roble ni el ciprés crecen

el uno a la sombra del otro.

Por Gibran Jalil Gibran poeta, filósofo y artista Libanés del siglo XIX.

Gibran Jalil Gibran plasma en su obra “El profeta” (Edad) su pensamiento sobre cómo debe ser la perfecta relación de pareja.


"Aquello que nos separa debería ser precisamente lo que nos une"


martes, 27 de junio de 2006

miércoles, 21 de junio de 2006

LA ALEGRÍA NACE DEL DESAFIO

Hace unas semanas leí una entrevista a Angel Gabilondo (Catedrático de Metafísica y rector de la Universidad Autónoma de Madrid) en La Contra de La Vanguardia que me hizo reflexionar sobre algunos temas que quisiera compartir con vosotros.

En primer lugar hacía una afirmación que no por evidente deja de ser interesante: "la sencillez es un resultado, la simpleza es un estado primario".

Pero el mensaje central de la entrevista se basaba en la afirmación de que la alegría es un desafío, algo por lo que hay que luchar. Estamos en una sociedad blanda, acomodada y tibia, donde la queja se ha convertido en un instrumento utilizado con demasiada facilidad. En general estamos muy aburridos y eso nos produce una vida gris mas o menos adornada. La alegría nace del desafío, de correr el peligro de vivir, de hacer de la vida una experiencia.

Pero poco a a poco se va imponiendo una corriente de pensamiento muy individualista en la que resulta que uno mismo se enquista, se vuelve autosuficiente. Curiosamente un adjetivo utilizado hoy en día como un valor positivo del ser humano. Los desafíos mayores vienen de los otros, esos que irrumpen en nuestra vidas de manera que nos transtornan y nos alteran, pero nos hacen vivir. En general en nuestras relaciones buscamos a alguien como nosotros para no vernos muy desafiados. Pero es una suerte encontrarse en la vida con alguien
otro de verdad.

Nos hemos convertido en seres aislados y tenemos una idea de las relaciones personales como si fueran un movimiento que lleva del uno al otro, una especie de yo yo y tú tú. Si uno piensa en Platón, entenderá que el
eros, el amor, es el movimiento que pone a los dos en dirección de algo. Pero nuestra mente actua de forma curiosa: suele trabajar para confirmar lo que ya existe, aquello en lo queremos creer, en lugar de crear algo distinto.

Encontrarse a alguien con quien iniciar un itinerario hacia un punto distinto es un regalo fantástico, pero hay que saber valorarlo.
Deberíamos ser como archipiélagos, conjunto de islas unidas por aquello que las separa.

No se trata de hacer grandes cosas extravagantes, sino de cuidar los detalles de la vida, darle mucha intensidad a cada instante. Como seres mortales debemos aceptar y ser conscientes de que cada instante de nuestra vida no volverá. Pero vivir con la conciencia de mortales es muy exigente. Nos pasamos la vida intentando ocultar que somos efímeros, y eso nos hace cotidianos como el pan, el periódico,.....

Si realmente tuviesemos esa conciencia de finitud seríamos menos "productivos" y dedicaríamos una proporción mayor de nuestras vidas a vivir. En general en nuestras vidas hay mucha actividad, pero poca acción. La acción produce transformación, la actividad solo consume recursos.

Lo que realmente debe asustarnos no es la muerte, sino el echar a perder la vida. Y una vida sin alegría es una vida perdida.

"La alegría esta en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que supone la lucha y no en la victoria misma."

Indira Ghandi

lunes, 29 de mayo de 2006

LAS MUJERES DE MI GENERACIÓN


Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales.

Hermosamente reales.

Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa...

Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.

Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan.... Herederas de la "revolución sexual" de la década de los 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.

Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.

Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con sueters de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar.

Hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo. Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 40 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte.... "Qué estás pensando?"

- No le interesa lo que estás pensando.

Si una mujer de más de 40 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 40, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere. Son muy pocas las mujeres de más de 40 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace.

Una mujer de más de 40, tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes" y "compromisos". Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo.

Es muy raro que entren en una competencia de gritos en medio de la ópera o de un restaurante caro.

Las mujeres de más de 40 son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Una mujer más joven puede llegar a ignorar hasta a su mejor amiga.


Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben.


Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre tí. Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 40 y por múltiples razones.


Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 40, inteligente, bien vestida y sexy, hay un hombre con casi o más de 50.... pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años.


Señoras..... les pido perdón por ello.......

TIEMPO DE EDUCAR

"Si quieres construir una nave, no reúnas a los hombres para hecrles recoger la madera, para distribuir las tareas, y dividir el trabajo; sino enséñales la nostalgia del mar amplio e infinito"
Antoine Saint Exupery

En una época de confusión e incertidumbre como la nuestra esta campaña señala el punto a partir del cual se puede construir una civilización, que no puede existir sin cultura y por tanto sin EDUCACIÓN. Cito: Educar significa introducir a la persona en la realidad, profundizar en el sentido que tienen las cosas, descubriendo su valor. Implica por tanto despertar preguntas decisivas para la vidad: yo, ¿Qué soy?, las cosas, ¿por qué me sorprenden? ¿para qué sirve todo lo que hay en el mundo?¿Qué significa este deseo de felicidad tan grande que tengo?. La educación no es solamente instrucción, no debe renunciar a transmitir el significado de la realidad que se estudia.

La PLATAFORMA CÍVICA PRO EDUCACIÓN ha lanzado la campaña
"TIEMPO DE EDUCAR" que aconsejo os leáis, porque es una auténtica maravilla.Si quereis leer el contenido de la campaña y adheriros a ella podeis hacerlo a traves de la página:
www.tiempodeeducar.org

lunes, 27 de marzo de 2006

La Divina Proporción

¿Su abuelo le hablaba del número Phi?

Claro. La Divina Proporción. Sonrió con falsa modestia . En realidad, muchas veces decía en broma que yo era medio divina… ya sabe, por las letras de mi nombre.
Langdon se quedó un momento pensativo y después masculló algo en señal de asentimiento.

«So PHI e.»

Seguían bajando por la escalera, y Langdon se concentró en el Phi. Estaba empezando a darse cuenta de que las pistas de Saunière eran más coherentes de lo que en un principio había supuesto.

«Da Vinci…Ia serie de Fibonacci… el pentáculo.»

Por increíble que pareciera, todas esas cosas estaban relacionadas mediante una idea tan básica de la historia del arte que Langdon dedicaba muchas clases a exponerla.

El número Phi.

Se sintió una vez más en Harvard, de nuevo en su clase de «Simbolismo en el Arte», escribiendo su número preferido en la pizarra:

1,618

Langdon se dio la vuelta para contemplar la cara expectante de sus alumnos.
¿Alguien puede decirme qué es este número?
Uno alto, estudiante de último curso de matemáticas, que se sentaba al fondo levantó la mano.
Es el número Phi dijo, pronunciando las consonantes como una efe.
Muy bien, Stettner. Aquí os presento a Phi.
Que no debe confundirse con pi añadió Stettner con una sonrisa de suficiencia.
El Phi prosiguió Langdon , uno coma seiscientos dieciocho, es un número muy importante para el arte.
¿Alguien sabría decirme por qué?
Stettner seguía en su papel de gracioso.
¿Porque es muy bonito?
Todos se rieron.
En realidad, Stettner, vuelve a tener razón. El Phi suele considerarse como el número más bello del universo.
Las carcajadas cesaron al momento, y Stettner se incorporó, orgulloso.

Mientras cargaba el proyector con las diapositivas, explicó que el número Phi se derivaba de la Secuencia de Fibonacci, una progresión famosa no sólo porque la suma de los números precedentes equivalía al siguiente, sino porque los cocientes de los números precedentes poseían la sorprendente propiedad de tender a 1,618, es decir, al número Phi.

A pesar de los orígenes aparentemente místicos de Phi, prosiguió Langdon, el aspecto verdaderamente pasmoso de ese número era su papel básico en tanto que molde constructivo de la naturaleza. Las plantas, los animales e incluso los seres humanos poseían características dimensionales que se ajustaban con misteriosa exactitud a la razón de Phi a 1.

La ubicuidad de Phi en la naturaleza añadió Langdon apagando las luces trasciende sin duda la casualidad, por lo que los antiguos creían que ese número había sido predeterminado por el Creador del Universo. Los primeros científicos bautizaron el uno coma seiscientos dieciocho como «La Divina Proporción».

Un momento dijo una alumna de la primera fila . Yo estoy terminando biología y nunca he visto esa Divina Proporción en la naturaleza.
¿Ah no? respondió Langdon con una sonrisa burlona . ¿Has estudiado alguna vez la relación entre machos y hembras en un panal de abejas?
Sí, claro. Las hembras siempre son más.
Exacto. ¿Y sabías que si divides el número de hembras por el de los machos de cualquier panal del mundo, siempre obtendrás el mismo número?
¿Sí?
Sí. E1 Phi.

La alumna ahogó una exclamación de asombro.

No es posible.
Sí es posible contraatacó Langdon mientras proyectaba la diapositiva de un molusco espiral . ¿Reconoces esto?
Es un nautilo dijo la alumna de biología . Un molusco cefalópodo que se inyecta gas en su caparazón compartimentado para equilibrar su flotación.
Correcto. ¿Y sabrías decirme cuál es la razón entre el diámetro de cada tramo de su espiral con el siguiente?
La joven miró indecisa los arcos concéntricos de aquel caparazón. Langdon asintió.
El número Phi. La Divina Proporción. Uno coma seiscientos dieciocho. La alumna parecía maravillada.
Langdon proyectó la siguiente diapositiva, el primer plano de un girasol lleno de semillas. Las pipas de girasol crecen en espirales opuestos. ¿Alguien sabría decirme cual es la razón entre el diámetro de cada rotación y el siguiente?
¿Phi? dijeron todos al unísono.
Correcto. Langdon empezó a pasar muy deprisa el resto de imágenes: piñas piñoneras, distribuciones de hojas en ramas, segmentaciones de insectos, ejemplos todos que se ajustaban con sorprendente fidelidad a la Divina Proporción.
Esto es insólito exclamó un alumno.
Sí dijo otro . Pero ¿qué tiene que ver esto con el arte?
¡Ajá! intervino Langdon . Me alegro de que alguien lo pregunte.
Proyectó otra diapositiva, de un pergamino amarillento en el que aparecía el famoso desnudo masculino de Leonardo da Vinci El hombre de Vitrubio , llamado así en honor a Marcus Vitrubius, el brillante arquitecto romano que ensalzó la Divina Proporcion en su obra De Arquitectura.

Nadie entendía mejor que Leonardo la estructura divina del cuerpo humano. Había llegado a exhumar cadáveres para medir las proporciones exactas de sus estructuras óseas. Fue el primero en demostrar que el cuerpo humano está formado literalmente de bloques constructivos cuya razón es siempre igual a Phi. Los alumnos le dedicaron una mirada escéptica.

¿No me creéis? les retó Langdon . Pues la próxima vez que os duchéis, llevaros un metro al baño. A un par de integrantes del equipo de fútbol se les escapó una risa nerviosa.

No sólo vosotros, cachas inseguros cortó Langdon , sino todos. Chicos y chicas. Intentadlo. Medid la distancia entre el suelo y la parte más alta de la cabeza. Y divididla luego entre la distancia que hay entre el ombligo y el suelo. ¿No adivináis qué número os va a dar?
¡No será el Phi! exclamó uno de los deportistas, incrédulo.
Pues sí, el Phi. Uno coma seiscientos dieciocho. ¿Queréis otro ejemplo? Medíos la distancia entre el hombro y las puntas de los dedos y divididla por la distancia entre el codo y la punta de los dedos. Otra vez Phi. ¿Otro más? La distancia entre la cadera y el suelo dividida por la distancia entre la rodilla y el suelo. Otra vez Phi. Las articulaciones de manos y de pies. Las divisiones vertebrales. Phi, Phi, Phi. Amigos y amigas, todos vosotros sois tributos andantes a la Divina Proporción.

Aunque las luces estaban apagadas, Langdon notaba que todos estaban atónitos. Y él notaba un cosquilleo en su interior. Por eso se dedicaba a la docencia.

Amigos y amigas, como veis, bajo el caos del mundo subyace un orden. Cuando los antiguos descubrieron el Phi, estuvieron seguros de haber dado con el plan que Dios había usado para crear el mundo, y por eso le rendían culto a la Naturaleza. Es comprensible. La mano de Dios se hace evidente en ella, e incluso en la actualidad existen religiones paganas, que veneran a la Madre Tierra. Muchos de nosotros honramos a la Naturaleza como lo hacían los paganos, y ni siquiera sabemos por qué. Las fiestas de mayo que celebramos en los Estados Unidos son un ejemplo perfecto… la celebración de la primavera, la tierra que vuelve a la vida para darnos su fruto. La misteriosa magia inherente a la Divina Proporción se escribió al principio de los tiempos. El hombre se limita a acatar las reglas de la Naturaleza, y como el arte es el intento del hombre por imitar la belleza surgida de la mano del Creador, ya os podéis imaginar que durante este semestre vamos a ver bastantes muestras de la Divina Proporción aplicadas a las diversas manifestaciones artísticas.

Durante los siguientes treinta minutos, Langdon se dedicó a mostrarles diapositivas con obras de Miguel Ángel, Durero, Leonardo da Vinci y muchos otros, demostrando en todos los casos la deliberada y rigurosa observancia de la Divina Proporción en el planteamiento de sus composiciones. Langdon desenmascaró el número Phi en las dimensiones arquitectónicas del Partenón ateniense, de las Pirámides de Egipto e incluso del edificio de las Naciones Unidas de Nueva York. E1 Phi aparecía en las estructuras básicas de las sonatas de Mozart, en la Quinta Sinfonía de Beethoven, así como en los trabajos de Bartók, de Debussy y de Schubert. E1 número Phi, expaso Langdon, lo usaba hasta Stradivarins para calcular la ubicación exacta de los oídos o efes en la construcción de sus famosos violines.

Para terminar dijo Langdon acercándose a la pizarra , volvamos a los símbolos. Dibujó las cinco líneas secantes que formaban una estrella de cinco puntas . Este símbolo es una de las imágenes más importantes que veréis durante este curso. Formalmente conocido como «pentagrama», o pentáculo, como lo llamaban los antignos, muchas culturas lo consideran tanto un símbolo divino como mágico. ¿Alguien sabría decirme por qué?
Stettner, el alumno de matemáticas, levantó la mano.
Porque al dibujar un pentagrama, las líneas se dividen automáticamente en segmentos que remiten a la Divina Proporción.
Langdon movió la cabeza hacia delante en señal de aprobación.
Muy bien. Pues sí, la razón de todos los segmentos de un pentaculo equivale a Phi, por lo que el símbolo se convierte en la máxima expresión de la Divina Proporción. Por ello, la estrella de cinco puntas ha sido siempre el símbolo de la belleza y la perfección asociada a la diosa y a la divinidad femenina.
Las alumnas sonrieron, complacidas.
Una cosa más. Hoy sólo hemos mencionado de pasada a Leonardo da Vinci, pero vamos a tratarlo mucho más durante el curso. Está perfectamente documentado que Leonardo era un ferviente devoto de los antiguos cultos a la diosa. Mañana os mostraré su famoso fresco La última cena, que es uno de los más sorprendentes homenajes a la divinidad femenina que vais a ver nunca.
Lo dice en broma intervino alguien . Yo creía que La última cena era sobre Jesús.
Pues hay símbolos ocultos en sitios que ni imaginarías.
Venga susurró Sophie . ¿Qué pasa? Ya casi estamos. ¡Dese prisa!
Langdon levantó la vista y notó que estaba regresando de un lugar muy lejano. Se dio cuenta de que estaba de pie, inmóvil, en la escalera, paralizado por una súbita revelación.

« ¡Diavole in Dracon! Límala, asno. »
Sophie seguia mirandolo.
«No puede ser tan fácil», pensó.
Pero sabía que sí, que lo era.
Ahí, en las entrañas del Louvre... con imágenes de Phis y Leonardos revoloteándole en la mente, Robert Langdon, repentina e inesperadamente, descifró el enigma de Saunière.
¡Diavole in Dracori! Límala, asno dijo . ¡Es un mensaje cifrado de los más simples!


El código da Vinci
Dan Brown
El ubicuo Fibonacci

Corría el siglo XII. En 1170, los normandos atacaban a los irlandeses en Baginbun y los destrozaban, mientras Gervasio de Canterbury y los astrónomos chinos documentaban un tránsito de Marte frente a Júpiter. El judío sefaradí Benjamín de Tudela viajaba por todo el mundo conocido para censar a los judíos existentes, y llegaba a la conclusión de que 8 millones de ellos estaban repartidos por el planeta. El Valle del Bekaá se veía devastado por un espantoso terremoto de más de grado 7 en la Escala de Mercalli. Ricardo Corazón de León, mientras tanto, reinaba en Inglaterra.

Entre tantos eventos importantes, un tal Bonaccio, residente en Pisa (donde, según Benjamín, vivían 20 judíos) celebraba el nacimiento de su hijo Leonardo. Como era vástago de Bonaccio, casi nunca nadie conoció al niño como Leonardo de Pisa, sino como "el hijo de Bonaccio", esto es, Fibonacci.

Bonaccio, por entonces director de una aduana italiana en Argelia, necesitaba que su hijo supiese de números, por lo que obligó al chiquillo a estudiar aritmética posicional hindú. Milagrosamente, Fibonacci descubrió en las matemáticas el amor de su vida. Nunca más las abandonó.

El aporte de Fibonacci a la matemática es tan grande y tan profundo que prácticamente no puede ser medido. Por la época en la que vivió, el sistema de numeración arábigo (el que usamos nosotros) era poco menos que una curiosidad: todo el mundo usaba los números romanos. Y ya se sabe lo difícil que es multiplicar (por no hablar de dividir) con números romanos, por la sencilla razón de que no tienen cero. Les encargo una ecuación cuadrática o una integral de segundo grado.

Pues bien, Fibonacci, recordando el curso de aritmética hindú aprendido de niño, escribió en 1202 su tratado Liber abaci ("El Libro del Ábaco") que es, ni más ni menos, un tratado sobre el sistema numeral indoarábigo. En él presenta al público y a los científicos europeos los signos hindúes (1, 2, 3...) y el 0 árabe, donde dice que se llama "cero" (quod arabice zephirum appellatur). Además, expone el método de regula falsi para ecuaciones de primer grado. Nada menos que eso, algo insólito para un libro del siglo XIII en una sociedad que no usaba el cero.

Su otro libro capital, De quadratis numeris (1225) es tan avanzado que hubo que esperar a Fermat (en el siglo XVII) para superarlo.

Sin embargo, yo no creo que ustedes supieran que fue Fibonacci quien trajo de la India y Arabia nuestro sistema numérico. Casi nadie lo sabe. Pero todos hemos escuchado su nombre, y nos suena la expresión "series de Fibonacci", ¿verdad?

Los seres humanos somos así: no agradecemos a los prohombres sus grandes obsequios y los inmortalizamos simultáneamente por una trivialidad.

Pero una trivialidad muy interesante... Mucho. Irresistible, en realidad.

Las series de Fibonacci fueron bautizadas en honor del italiano por el teórico francés Edouard Lucas, porque este tipo de sucesiones numéricas forman parte de un problema bastante sencillo del Liber abaci.

Una sucesión de Fibonacci es aquella donde cada número es el resultado de sumar los dos que lo preceden. Así, la primera y más básica serie de Fibonacci sería:


1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233...


respondiendo a la fórmula

Fn = Fn-1 + Fn-2


Lo interesante de las series de Fibonacci es que prácticamente cualquiera (con la sola condición de que domine la aritmética básica) puede investigarlas, descubrirles nuevas propiedades y desarrollar teoremas propios, inéditos y curiosísimos sobre ellas. Parecen existir infinitos teoremas de Fibonacci, y amateurs matemáticos casi absolutos han escrito y publicado interminable cantidad de sesudos libros acerca de ellos.

Además, las series de Fibonacci aparecen en infinidad de objetos de la naturaleza (como veremos) y tienen propiedades extrañísimas, que también comentaré.

Las aplicaciones de los números de Fibonacci son también, al parecer, infinitas: se utilizan en generación de números al azar, en la búsqueda de valores máximos y mínimos de funciones complejas de las que se ignora la derivada, en trabajos de clasificación de datos, en recuperación de información en computadoras, y mil etcéteras más.

Entre las muchas curiosidades de las Fibonacci, una de las más extrañas propiedades de las mismas es que la razón entre cada par de números consecutivos va oscilando por encima y por debajo de la razón áurea, y que a medida que avanzamos en la serie, la diferencia de la razón de Fibonacci con la razón áurea se va haciendo cada vez menor. En teoría, cuando llegásemos al último par de números, resultaría

infinito/infinito - 1 = 1,61803...

que es, precisamente, la razón áurea. La razón áurea es un célebre número irracional (como pi, sus cifras decimales no parecen terminar jamás).

La afirmación anterior se demuestra fácilmente. En nuestro ejemplo,

3 / 2 = 1,5

bastante por debajo de la razón áurea. Pero

5 / 3 = 1,66

algo por encima, pero menos que antes. Si seguimos veremos que

8 / 5 = 1,6 ; 13 / 8 = 1,625 ; 21 / 13 = 1,6153 y 34 / 21 = 1,61904

, lo cual ya se acerca bastante.

Las extrañas apariciones de las series de Fibonacci y de la razón áurea han dado lugar a interminables especulaciones y análisis y, por supuesto, a una abundante bibliografía. Sabemos que los caparazones espirales de muchos caracoles se rigen por ella, como ciertas proporciones de la anatomía humana, animal y vegetal. También se han hallado manifestaciones de estas entidades en las artes plásticas, la arquitectura y la poesía. Varios bardos romanos, especialmente Virgilio en la Eneida, parecen haber utilizado las series de Fibonacci en la estructura de sus obras poéticas.

En las ciencias naturales, es bien conocida la estructura de Fibonacci en la disposición de las semillas en los girasoles. Las semillas, ubicadas en la gran parte central de las flores, tienen una implantación en espiral: hay dos grupos de espirales, gobernadas por dos funciones logarítmicas. Un grupo gira en sentido horario y otro en el antihorario. La cantidad de espirales logarítmicas en cada grupo sigue números de Fibonacci consecutivos.

Las abejas también tienen relación con las series de Fibonacci: si se observan las celdas hexagonales de una colmena y se coloca a una abeja en una cualquiera de ellas, y se le permite alimentar a la larva, suponiendo que continuará siempre por la celda contigua de la derecha, veremos que hay sólo una ruta posible para la siguiente celdilla; dos hacia la segunda, tres hasta la tercera, cinco hasta la cuarta, ocho rutas posibles hacia la quinta, etcétera.

Y, ya que estamos a ello, diremos que los machos o zánganos de la colmena tienen árboles genealógicos que siguen estrictamente una distribución de Fibonacci. En efecto, los machos no tienen padre, por lo que él (1), tiene una madre (1, 1), dos abuelos —los padres de la reina— (1, 1, 2), tres bisabuelos —porque el padre de la reina no tuvo padre— (1, 1, 2, 3), cinco tatarabuelos (1, 1, 2, 3, 5) y ocho tataratatarabuelos (1, 1, 2, 3, 5, 8).

También la física parece adorar las sucesiones de Fibonacci. Si se colocan dos láminas planas de vidrio en contacto y se hace que unos rayos luminosos las atraviesen, algunos (dependiendo del ángulo de incidencia) las atravesarán sin reflejarse, pero otros sufrirán una reflexión. El rayo que no sufre reflexión tiene sólo una trayectoria posible de salida; el que sufre una reflexión tiene dos rutas posibles; el que sufre dos reflexiones, tres trayectorias, el que experimenta tres reflexiones, cinco, y así sucesivamente. Tenemos aquí nuevamente una serie de Fibonacci: 1, 1, 2, 3, 5, 8...

La mano humana es, también, una serie de Fibonacci. La longitud del metacarpo es la suma de las dos falanges proximales; la longitud de la primera falange es la suma de las dos falanges distales

Si aumentamos el número de reflexiones (n), el número de trayectorias posibles sigue infinitamente una serie de Fibonacci.

Si se toma un grupo de fichas de dominó, de tamaño 2 x 1, la cantidad de maneras de construir rectángulos de tamaño 2 x n será, por supuesto, una serie de Fibonacci. Hay una sola forma de armar un rectángulo de 2 x 1; dos de construir el de 2 x 2; tres de hacer el de 2 x 3, cinco para el de 2 x 4; ocho para el de 2 x 5, etc.

Desde siempre, los matemáticos se vieron perturbados por la relación entre las series de Fibonacci y las de números primos. La pregunta era: ¿puede una sucesión de Fibonacci contener series infinitas de números primos? La respuesta es sí. Si construimos una serie de Fibonacci general, en la cual los dos primeros números son divisibles por un número primo, todos los subsiguientes serán divisibles por el mismo primo a su vez, y toda la serie, por grande que sea, no podrá contener más que un número primo. Esto se conoce desde la Antigüedad.

El postulado negativo era más difícil de probar: ¿Puede existir una serie de Fibonacci que no contenga ningún número primo? Hubo que esperar a que modernamente se inventaran las computadoras para responder a este interrogante. La respuesta es sí. Pueden existir series de Fibonacci sin números primos en absoluto, de hecho existen, y parece haber también una variedad infinita de ellas. Pero no están cerca de nuestra simple serie de números bajos 1, 1, 2, 3, 5... La más pequeña de las series de Fibonacci sin números primos comienza en

1.059.683.225.053.915.111.058.165.141.686.995

y concluye en

1.786.772.701.928.802.632.268.715.130.455.793.


Las peculiaridades de las series de Fibonacci son, en apariencia, infinitas. Son tan atractivas que es fácil caer encandilados bajo su hechizo.

Sin embargo, recordemos el nombre de Leonardo de Pisa, Fibonacci, no tan sólo por estos bellos e intrigantes objetos matemáticos, sino como el clarividente pensador que nos obsequió el cero y el uso del mejor sistema de numeración que se conoce, los caracteres hindoárabes.

jueves, 16 de marzo de 2006

Sr. José María Cuevas. Presidente de la CEOE

Sr. Cuevas, soy un empresario catalán que lucha cada día por sacar adelante y por hacer crecer mi empresa en un entorno complejo y en muchas ocasiones hostíl. Somos una empresa mediana, y como muchos otros empresarios, estoy indignados por las desafortunadas y malintencionadas declaraciones de quien hasta hoy sentía que me representaba.

No caeré en la tentación de situarme a su nivel y de utilizar su lenguaje pero tampoco dejaré pasar esta oportunidad para manifertarle mi malestar, mi decepción y mi indignación por sus ofensivas e injustas palabras hacia los empresarios catalanes. ¿Responden sus palabras a la posición de Fomento en las pasadas elecciones en la CEOE?. ¿Responden sus palabras al seguidismo de unos planteamientos políticos abanderados de la catalanofobia?. ¿Responden sus palabras a la prepotencia de una persona que ha olvidado que se debe a sus bases que son quienes en definitiva le sustentan?. No tengo respuesta a su incomprensible posición Sr. Cuevas, ninguna de las respuestas me satisface.

Muchos son los problemas a los que los empresarios tenemos que enfrentarnos día a día y precisamos de dirigentes que defiendan nuestra posición ante las más altas instancias, por tanto Sr. Cuevas ocúpese de los temas que son de su competencia y absténgase de opinar en lo que no le incumbe y de lo que no conoce.

En estos momentos hay que trabajar por la unidad empresarial, sería una lástima que fuera usted recordado en sus últimos años al frente de la patronal española como el artífice de la desintegración de la CEOE, una confederación que debe mucho a los empresarios catalanes.

miércoles, 8 de marzo de 2006

¿QUE PASA CON LA COBERTURA DE ESTE PAÍS?

Vaya negocio!! No es que quiera pensar mal, no. ¿Os habeis fijado con detalle en las últimas facturas de vuestro telefono móvil? ¿Veis donde esta realmente el negocio? Esta clarísimo: en el establecimiento de llamada. Si os fijais en las últimas tarifas que nos presentan como altamente ventajosas vale casi tanto hablar una hora que hacer una perdida. Los buzones de voz y mensajitos de llamadas perdidas incitan a eso: a incrementar el número de llamadas. El negocio no esta en el tiempo que hablamos sino en el numero de llamadas.

Y me pregunto yo: ¿a quién beneficia entonces la malísima cobertura que tenemos? Pensareis que soy un mal pensado...... Yo trabajo en Sabadell y me desplazo a menudo entre Sabadell y Barcelona. Pasando por los tuneles de Vallvidrera, una infraestructura que utilizan miles de usuarios al día, una llamada se me corta cuatro veces en un recorrido de apenas 20 kilómetros. Y estamos así desde hace años. Y es mas, en los tunetes se anuncia cobertura. Y es cierto, hay cobertura en todo el recorrido. Pero curiosamente la llamada se corta siempre en los mismos puntos. ¿Sospechoso? ¿No os ocurre lo mismo? Con toda aquel con quien lo he comentado le pasa los mismo.

Y cuando me refiero a la "malísima" cobertura lo hago con propiedad. Suelo viajar al extranjero y paises mucho menos "desarrollados" que el nuestro nos dan cien vueltas. Mi última experiencia fue hace unas semanas en Italia. Estuve una semana en las Dolomitas y no me falto nunca cobertura, ni siquiera arriba de una montaña de 2.700 metros. ¿Os parece que aquí pasa lo mismo?

Pero en el fondo no culpo a las compañías operadoras. Ellas cumplen con sus objetivos: ganar mucho dinero, cuanto mas mejor. Como siempre los responsables deberíamos buscarlos en las administraciones que dan concesiones a empresas que se forran con un negocio muy lucrativo, pero son incapaces de exigir unos estándares mínimos de servicio a cambio. Un pandilla de incopententes que viven de unos sueldos que pagamos entre todos y que no son capaces ni siquiera de defender una calidad mínima en los servicios que administran. Pero nosotros los elegimos..... ¿quizás no toda la responsabilidad sea de ellos?

No me hagais mucho caso.... seguramente soy un mal pensado y las cosas casi nunca son lo que parecen.
LA JUSTICIA ES IMPORTANTE.... MUY IMPORTANTE.

La justicia es la base de nuestro modelo social. La justicia debe ser el último garante de nuestras libertades y de nuestro sistema de vida. Se pueden decir muchas cosas sobre la justicia, pero todo esta escrito y no creo que nadie se atreva a discrepar sobre ello.

Sin embargo no creo que los ciudadanos de este país nos sintamos "confortables", por decirlo de una manera delicada, con nuestra justicia. Quien haya tenido la desgracia de tener que acudir a ella sabrá a que me refiero. Suele ser una experiencia decepcionante. Uno se siente absolutamente desamparado. No vale el sentido común, solo los tecnicismos que algunos iluminados conocen. Los procedimientos pasan por encima de cualquier otra consideración. Y todo y así nada es previsible, por muy claro que sea el asunto. El resultado depende de la habilidad de uno u otro letrado, o de la interpretación que pueda hacer del asunto un juez, muchas veces poco conocedor de la realidad con la que trata.

En los casos que son de mi experiencia, casos de empresa, los jueces conocen muy poco la naturaleza de las mismas. Y el conocimiento que tienen esta muy influenciado por mensajes mediaticos poco realistas. El último caso que he vivido es el de un juicio penal contra dos compañeros de trabajo por un accidente laboral: un trabajador perdió tres dedos de una mano manipulando una máquina. Seguramente el accidente se podría haber evitado. Todos los accidentes podrían evitarse, pero de vez en cuando suceden. Por eso se llaman así, accidentes.

La inspección de trabajo impuso una sanción mínima a la empresa. En un juicio civil se llego a un acuerdo para idemnizar al trabajador. Sin embargo la fiscalía del penal tiene ordenes de actuar de oficio en los casos de accidentes laborales. El resultado, sendas condenas de prisión para dos compañeros que tenían poca o ninguna responsabilidad en este asunto, y así se intentó demostrar en el juicio. Sin embargo parece que las dirctrices - sin duda políticas - de actuar en estos casos es absolutamente indiscriminada. Nuestra empresa lleva años consiguiendo uno de los índices mas bajos de siniestralidad de la comarca. Eso si creo que es un dato objetivo y que demuestra el esfuerzo que estamos haciendo. Pero eso no cuenta a la hora de condenar a personas.

Lo triste de esta historia es que por este camino nadie va a querer responsabilidades en empresas industriales. Y menos aún, nadie va a querer ser empresario. Y así nos va.... y así les va a ir a nuestros hijos. Por suerte tenemos un clima priviliegiado y un país hermoso, si no nos lo cargamos también. Siempre podremos vivir del turismo, mientras otros pasises con igual o mejor clima, y tan hermosos o mas que el nuestro no decidan hacerlos la competencia.

Por cierto, hablando de las inconsistencias de la justicia: ¿por qué a un acusado de asesinato se le condena a mayor pena si consigue que su victima se muera? ¿Es que la justicia, de paso, premia la incompetencia?

Habría que reformar muchas cosas y supongo que todos teneis alguna idea para hacerlo. Yo os voy a lanzar una: a los acusados de intento de suicidio habría que condenarles a muerte. Es lo que los americanos llamarían una solución Win-to-Win, todo el mundo sale ganando.

Perdonar que haya hecho un poco de broma sobre el asunto, pero es que no se de que otra manera puedo tomarmelo.............

martes, 7 de febrero de 2006


Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino de emociones,
justamente éstas que regresan el brillo a los ojos
y restauran los corazones destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando está infeliz con
su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
atrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡ Vive hoy !
¡ Arriesga hoy !
¡ Hazlo hoy !
¡ No te dejes morir lentamente !
¡ NO TE IMPIDAS SER FELIZ !

Pablo Neruda