jueves, 27 de agosto de 2009

El fracaso del diálogo social….. o el “miedo a la libertad”

Desde la aprobación del real decreto sobre el nuevo subsidio de los 420 euros, sin estar todavía definido, el Ejecutivo ha dado traspiés semana tras semana hasta poner en evidencia el único interés que tiene en el dialogo social: la foto del Pacto Social y mantener una imagen de consenso. Prueba de ello es que la única medida que ha insistido en sacar adelante es el nuevo subsidio (máxima exigencia sindical) con lo que “se garantiza la paz social”.

Hoy el ministro de Trabajo va a comparecer con carácter de urgencia ante el parlamento para explicar el fracaso del diálogo social. En definitiva deberá explicar hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno para lograr la foto del pacto social. Mal día para dar explicaciones…. acabamos de conocer los datos definitivos del INE sobre el segundo trimestre… el peor registro desde 1970.

Quizás lo que debería decirnos nuestro “Ministro del desempleo” es cuando piensa empezar a gobernar. Que 1.369.000 españoles hayan perdido su trabajo en un año es muy serio. Y no hacer nada ante esta responsabilidad es muy grave. Más teniendo en cuenta que todos los organismos internacionales, incluido el Banco de España, han denunciado la parálisis de nuestro mercado laboral. “Muy rígido, ineficiente y socialmente injusto” según la definición que le otorgó el pasado martes el BCE. Además de que “perjudica de manera muy clara algunos segmentos de la población, por ejemplo, los jóvenes”.

Pero personalmente creo que la paradoja de hoy es que la parálisis no solo afecta al gobierno, a los sindicatos, a la clase política,…. Parece afectar a toda la sociedad. Existe una especie de anestesia general. Como he leído esta mañana en un comentario de un lector de un importante diario creo que "si los jóvenes de hoy tuvieran la mitad de huevos que la generación del 68, este país estaría ardiendo por los 4 costados". Y esta gran parálisis que sufrimos parece emanar de una incapacidad de decisión generalizada.

Soy de los que cree que en esta vida la indecisión es uno de los grandes fracasos de la voluntad, o dicho de otra manera.... una gran derrota de la libertad. Etimológicamente la palabra decisión proviene de caedere, que significa cortar. Una decisión siempre es un corte, una separación, un salto. La indecisión suele derivar de un estilo afectivo acobardado, que teme equivocarse o teme la novedad. O peor aún: teme no gustar, teme disgustar, teme no ser como los demás esperan que sea. Es preferir lo malo conocido a lo bueno por conocer. A los indecisos cuando se les obliga a decidir se les condena al infierno. Decía Kierkegaard que la angustia es la conciencia de la posibilidad. El miedo a la libertad. Que absurdo tener miedo a la libertad ¿no? Pues este país está lleno de personas asustadas, que procuran continuamente pasar desapercibidos en la manada, no sea que algún depredador se fije en ellos y los devore.

Qué pena!!