jueves, 15 de octubre de 2009



LOS SINDICATOS ESPAÑOLES, SIN CAMBIOS DESDE FRANCO

La patronal PIMEC presentó ayer en Barcelona un estudio según el cual la economía sumergida representa en España un 23% del PIB, 10 puntos superior a la media de los 15 primeros países de la UE. Dicho estudio concluye que si nos pusiéramos al nivel del resto de países europeos - es decir bajar en 10 puntos el peso de la economía sumergida - supondría la creación de 2,5 millones de puestos de trabajo regulados.
Una solución que se apunta en esta línea es la de obligar a los perceptores de subsidios de desempleo a utilizar su tiempo en mejorar su formación. Esto tendría varios efectos: mejorar la cualificación de los trabajadores, facilitar su "empleabilidad" y, muy importante, dificultar su participación en la economía sumergida.
Nuestra tasa de desempleo duplica la del resto de países europeos y la destrucción de ocupación se produce exclusivamente en el sector privado. Nuestro modelo laboral esta fuertemente "dualizado": en un extremo tenemos contratos temporales con una altísima flexibilidad y en el otro contratos indefinidos (el término ya se las trae...) con un altísimo coste de despido. 
Ante esta situación Ignacio Fernández Toxo, líder de CCOO, pontifica con su singular desparpajo que las reformas laborales que se han hecho hasta ahora no generaron empleo, por lo que aboga por no hacer nada. Pero, ¿a qué reformas se refiere? En ese campo, los cambios brillan por su ausencia. Hay que recordar que la legislación vigente sobre la rescisión de contratos de trabajo bebe sus fuentes nada menos que en una ley de 1944.
El mercado laboral español es una herencia del régimen franquista que ha seguido intacto con leves retoques. De hecho el modelo de negociación entre patronal y sindicatos es idéntico al establecido en la dictadura.
En el fondo, los mismos sindicatos son una herencia del franquismo. Y si hoy gozan de una feliz subsistencia, es gracias a las muníficas gabelas que cobran del presupuesto estatal. Los sindicatos de hoy son tan verticales como los del régimen anterior. Precisamente lo más perverso de la verticalidad viene determinado por una estricta relación de dependencia de quien está arriba.
Según todos los estamentos internacionales reformar nuestro mercado laboral es una de las condiciones para asegurar un buen futuro para nuestro país. Sin embargo cada día esta más claro que los políticos están muy ocupados en "sus cosas" y los sindicatos están donde están.......  absolutamente dependientes de los que mandan (esos que están muy ocupados en "sus cosas"), anclados en el pasado e incapaces de evolucionar. Por otra parte las organizaciones empresariales están divididas y también muy ocupadas en sus propias luchas de poder.... olvidando a quién representan y cuales son las necesidades reales de las empresas en estos momentos.
Si queremos tirar este país adelante alguien tendrá que dar un golpe de puño sobre la mesa.... pero quién??

Me decía un amigo hace unos días: "la única posibilidad es que acceda al poder una mujer y, como solo ellas saben hacer, lo cambie todo...". Quizás tenga razón.... ejemplos tenemos en Alemania, Inglaterra, .... y no les ha ido mal.





Insólita medida de ahorro


La aerolínea japonesa All Nippon Airways (ANA) experimenta desde el 1 de octubre una nueva manera de economizar combustible en sus aparatos. Pide a los pasajeros que orinen antes de embarcar, para reducir el peso de sus vejigas y, por lo tanto, la carga del avión al despegue.


Dicho experimento debe durar un mes y se lleva a cabo en 38 vuelos interiores entre Tokio y Sapporo y Okinawa, y en cuatro vuelos internacionales entre Tokio y Singapur.


Se han colocado pantallas de información en la sala de embarques pidiendo a los pasajeros que vayan a los servicios antes de subir al avión.


Según ANA, si la mitad de los pasajeros de los vuelos sigue el consejo, la compañía conseguirá reducir sus emisiones de gas carbónico en 4,2 toneladas al mes.


La extravagante medida se inserta en un programa experimental llamado “e-flight”, que contiene numerosas otras iniciativas como la sustitución de las botellas de vino de cristal por otras más ligeras de plástico, e incluso la utilización de palillos de madera reciclada para las comidas.