lunes, 26 de abril de 2010


“Orgías” Renovables

La Unión Europea ha fijado que en el año 2020 todos los países miembros deberán cumplir con que al menos un 20% de la energía que produzcan deberá provenir de energías renovables. España está a la cabeza mundial (si, si, lo habéis leído bien… mundial!) en la implantación de energías renovables, invirtiendo a un ritmo que le permitirá superar con creces ese 20% dentro de diez años. En un mundo ideal, y si fuésemos una de las potencias económicas mundiales, esta situación sería perfecta.

La producción de energías renovables, principalmente eólica y la fotovoltaica, tienen una alta variabilidad y muy baja predictibilidad. Por sí mismas no pueden asegurar un suministro constante y adecuado a la demanda, ya que si no hace sol o no sopla el viento no se produce energía. Por otro lado la energía eléctrica no se puede almacenar, por tanto hay que producir en cada momento la energía que se consume. Para conseguir una eficiencia adecuada es clave que estas instalaciones se apoyen con centrales de ciclo combinado que funcionan con gas, con un alto rendimiento y bajo impacto medioambiental. La rápida parada y arranque de estas instalaciones las hacen fundamentales para garantizar la cobertura de la demanda ante la variabilidad de las renovables. Lo que no suele decirse es que esta realidad tan evidente supone una doble inversión: por cada instalación de energía renovable hay que invertir en la instalación de una fuente alternativa que garantice la cobertura de la demanda en caso de que no brille el sol o no sople el viento.

¿Cuál es la situación actual en España? En 2009 el 29% de la generación eléctrica se produjo a través de centrales de ciclo combinado, un 18% de energía nuclear, eólica un 13%, carbón 13% e hidráulica 8%. La energía fotovoltaica representó tan solo un 2% del total (2.000 MW instalados). Esta última, a pesar de lo que se diga,  se encuentra en una fase muy lejos de una razonable madurez tecnológica que justifique una implantación masiva. Según datos del 2009, el coste medio de generar un megavatio (MWh) con sistemas tradicionales (gas, carbón, nuclear, hidráulica) fue de 38 euros en 2009. El coste de  1 MWh de energía eólica cuesta 81,5 euros, y el de 1 MWh de energía solar cuesta 468 euros. 

El sistema español estableció un sistema de ayudas a las energías renovables de manera que el déficit entre el coste real de la energía y el precio de venta se fuese provisionando a la espera de tomar una decisión al respecto. De momento montamos la fiesta, nos lo pasamos de miedo…. y luego ya veremos quién paga.

A medida que las energías renovables aumentan en el mix energético del país, el déficit aumenta. Solo en 2009 el déficit de tarifa ascendió a 4.616 millones de euros (la previsión del gobierno era de 3.500).  Ya actualmente un tercio de la factura que pagamos los consumidores corresponde al sobrecoste de las energías renovables. Para hacernos una idea de la magnitud de esta cifra el plan de soporte a las energías renovables impulsado por Barack Obama para los próximos diez años en EEUU es de 15.000 millones de dólares, 1.500 millones de dólares al año (1.100 € aproximadamente).

Para cubrir el resto del déficit existen varias soluciones:
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  •   Incrementar la factura de electricidad y pagarlo entre todos proporcionalmente a nuestro consumo. Según recientes declaraciones de Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural, el incremento mínimo debería ser del 20%. El problema es que no sabemos si muchas industrias, intensivas en costes de energía, podrán seguir siendo competitivas.  Según datos del Eurostat entre 2008 y 2009 España ha perdido competitividad en el precio de la energía respecto al resto de países de la UE27. La factura doméstica ha pasado de ser un 4% inferior a la media en 2008 a ser un 4% superior en 2009. La factura industrial ha pasado de ser un 11% inferior a estar a la par con el resto de países. Y esto en un solo año!!! Por tanto ya se ve que incrementar el precio de la electricidad puede ser poco “sostenible”.
  •  Que el Estado asuma el déficit y…. pagarlo entre todos. No es muy diferente a la anterior, aunque permite al gobierno de turno más flexibilidad en distribuir el pago de la factura de una manera electoralmente más rentable. Por ejemplo “que paguen más las empresas y menos los consumidores particulares que son los que nos votan…. Para cuando hayan cerrado las empresas y la gente no tenga trabajo nosotros ya estaremos jubilados”.
  •  No hacer nada, ya afrontaremos el tema cuando pasen las elecciones si las ganamos, y si las perdemos los de la oposición ya se apañarán……  En resumen, nosotros nos vamos de fiesta, nos lo pasamos en grande…. y nuestros hijos ya pagarán las facturas. Triste herencia, pero de momento parece que esta es la estrategia elegida por nuestros gobernantes.

En todo caso a ninguno de nosotros nos han pedido nuestra opinión. Pagaremos y punto.

Mientras tanto el déficit tarifario y las subvenciones del gobierno están siendo muy efectivas para:

  • que algunas empresas que se dedican a las renovables ganen muchísimo dinero (Iberdrola, Acciona, Entrecanales, Abengoa…)  y en general las empresas eléctricas del país son las que más dinero ganan en una época de crisis como esta.
  •  importar cantidades ingentes de paneles solares, principalmente de China, fabricados con procesos altamente contaminantes y tecnologías muy poco eficientes. La vida de un panel fotovoltaico es, teóricamente, de unos 20 años. ¿Alguien se ha preguntado qué haremos con millones de placas altamente contaminantes cuando dentro de 15 o 20 años dejen de producir electricidad? ¿Cómo se reciclarán? ¿Qué coste tendrá reciclarlas? ¿Quién pagará la factura? ¿No estaremos ante otra barbaridad medioambiental como las placas de URALITA que actualmente cubren millones de metros cuadrados de tejados y nadie sabe qué hacer con ello? ¿De verdad nos interesa la salud de nuestro planeta, o solo nos preocupamos de la de nuestro “trocito” de planeta?


Y por último… por favor, seamos coherentes!! ¿Cómo se entiende que el presidente del gobierno acudiese a Copenhague defendiendo que en España se apoya la energía limpia y, al mismo tiempo, se potencie con ayudas económicas el carbón autóctono cuando es una de las energías más contaminantes del planeta?

¿Hay que estar a favor de la producción de energías limpias? Por supuesto, sin ninguna duda…. pero no a cualquier precio.

P.D. Según el diccionario de la RAE, Orgía: Festín en que se come y bebe inmoderadamente y se cometen otros excesos.